Estudio en el que participó el académico de la UTA, Dr. Oliver Meseguer, dejó de manifiesto que la actual crisis climática es la más intensa de los últimos 500 años.

El lenguaje de los cipreses: Árboles entregan interesantes datos sobre la sequía en la zona central

A partir de muestras de Austrocedrus chilensis o ciprés, un grupo de científicos realizó un estudio que relaciona el crecimiento y comportamiento de esta especie frente a los cambios de temperatura y la escasez hídrica.

El Dr. Oliver Meseguer es profesor asociado del Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas de la Universidad de Tarapacá y fue parte de este estudio, en el que también contribuyeron profesionales de la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Albany y la Universidad de Zaragoza. También fue parte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España.

El académico de la UTA explicó que la dendroclimatología o dendrocronología es una técnica que se basa en el crecimiento de los árboles para identificar patrones o influencias que haya podido tener el clima en dicho crecimiento. “Está comprobado que hay especies que crecen de una forma determinada en función de las condiciones climáticas que haya habido a lo largo de los meses anteriores a esa fase de crecimiento, permitiendo que crezca con mayor vigor o de forma más moderada, dependiendo de si ha tenido condiciones más o menos favorables para el desarrollo de esa especie”, relató.

En este caso, a partir de muestras que se extrajeron de los troncos de ciprés que se encuentra en la zona central de Chile, los investigadores se propusieron cruzar el comportamiento que habían tenido los árboles a lo largo de las últimas décadas con registros meteorológicos cercanos, en concreto, de la Estación Meteorológica de Quinta Normal, que es la más extensa y longeva que tiene el país.

“Al cruzar las dos fuentes de datos, las muestras de los árboles y la información que entregaba la serie de Quinta Normal, pudimos identificar periodos secos y húmedos a lo largo de cien años y vimos cómo se comportaba en estos periodos el crecimiento de los cipreses. A partir de los datos que entregaba Quinta Normal calculamos un índice utilizado en climatología para determinar la intensidad de periodos secos, el Índice Estandarizado de Precipitación y de Evopotranspiración que es muy utilizado en todo el planeta y que considera el comportamiento de la temperatura y de la precipitación de uno o más meses anteriores. Una de las ventajas que ofrece este índice es que es muy variable y permite identificar la severidad de las sequías. Con este índice creado y con los datos extraídos de los árboles, pudimos construir el comportamiento de las sequías en los últimos cien años”, explicó Meseguer.

Otra etapa del estudio consistió en identificar, a partir de un banco de datos mundial con más registros de testigos de árboles de esa misma zona a contar de principios del siglo XVI, acceder a una construcción mayor del índice de sequía de los últimos 500 años, extrayendo conclusiones muy interesantes.

La más grande sequía de los últimos años

La principal conclusión fue que el Austrocedrus chilensis tiene una mejor conexión con el comportamiento de la sequía de los 14 meses anteriores. “Ahora, como algo más relevante y como aporte al actual contexto de escasez hídrica de la zona central del país, pudimos identificar que la actual mega sequía es la más intensa de los últimos 500 años. No es la más larga, porque en esta reconstrucción hemos identificado otros patrones que son más largos de sequía”, aseguró el académico.

Añadió que el estudio empezó en el año 1536. Desde entonces, identificaron épocas húmedas a lo largo de estos años que coinciden con lo que pasó en otros lugares del planeta, pero también vieron periodos secos de los cuales el actual es el más intenso y esto responde a características de disponibilidad hídrica y temperatura para los árboles. “Estamos viviendo un periodo de calentamiento generalizado, así lo muestran los datos, pero también de un descenso significativo en la zona central de las precipitaciones anuales totales. El aumento de las temperaturas con el descenso de las precipitaciones, provocan esta sequía intensa que se ha agravado por la cada vez mayor demanda de agua que hay para responder a las actividades económicas y domésticas que se desarrollan sobre todo en esa zona del país, donde vive cerca del 80% de la población”. Meseguer mencionó que es fundamental la aplicación de políticas públicas tendientes a mitigar la situación de mega sequía actual.

Por su parte, la directora del Explora Arica y Parinacota, Dra. Mónica Navarrete indicó que “en el Programa Explora del Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación que ejecuta la Universidad de Tarapacá, estamos interesados en difundir investigaciones tan importantes y necesarias como ésta, por tanto les invitamos a ingresar a leer el artículo en https://rmets.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1002/joc.6828”.