El nexo de Eduardo Cavieres Figueroa (Q.E.P.D.) con la Universidad de Tarapacá, el extremo norte de Chile y la integración transfronteriza Chile-Perú y Bolivia

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Desde mediados del año 2000, el Dr. Eduardo Cavieres Figueroa (Q.E.P.D.) fue visitante constante del extremo norte de Chile, su relación comenzó a darse a partir del vínculo académico con el Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas de la Universidad de Tarapacá (Arica), con quienes colaboró abriendo espacios de discusión e investigación en temas regionales, transfronterizos y educativos, contribuyendo también en la implementación de programas de postgrado.

Dentro de sus intereses académicos fue ser un gran promotor de la integración peruana-chilena-boliviana donde la educación y la escuela debían jugar un rol fundamental. Por otro lado, sus reflexiones acerca de Arica, y su pasado histórico en el extremo geográfico y regional en el norte de Chile, fueron entrelazadas con abordajes teóricos y metodológicos dentro del campo de estudio de la Historia Regional.

La educación: Arica en el mundo globalizado

El Dr. Cavieres, sostenía que Arica como región extrema se había hecho cargo de su condición histórica nacional, y respondiendo a ello, poseía una responsabilidad y un destino que cumplir. De la misma manera, la región y su gente habían sabido sintetizar adecuadamente su pasado con las necesidades presentes y del futuro. Pero dentro del mundo global ¿podría seguir desempeñando su papel histórico regional y nacional acentuando su situación de región extrema y sin políticas públicas nacionales armonizadas con las necesidades locales? El Dr. Cavieres en busca de una respuesta a esta disyuntiva, encontraba en la educación una solución; poniendo en relieve el papel del habitante como ciudadano, constructivo e integrado al siglo XXI. Desde su perspectiva el ciudadano de la región norteña chilena y del espacio fronterizo, debía crecer integrado en una región construida sobre un pasado bélico superando dicho trauma original. De allí entonces, que la educación era una voz de integración y de la formación de una cultura de la paz. Aquí eran claves la relación escolaridad, democracia, ciudadanía e integración.

La historia y la historiografía también tenían responsabilidad en alcanzar los fines anteriores, lo que Cavieres manifestó en forma reiterada; reflejando este sentir en una serie publicaciones, siendo uno de sus últimos aportes, el libro “Voces de Integración. Chile-Perú. Sonidos desde Universidades Regionales” (Universidad de Tarapacá, 2020), reflejando con ello su vigencia y permanente trabajo en torno a los roles que debían a cumplir las Universidades Regionales en materia de integración.

El papel de Arica como extremo geográfico y regional en el Norte de Chile

Para el Dr. Cavieres Arica y Parinacota como región extrema poseía el problema nacional de ser permanentemente observada y adminstrada desde el centro, exigiendo solidaridad con el Estado Central, este último ajeno y poco entendedor de la vida fronteriza y extrema, desvalorizándola. En su desarrollo histórico Arica había construido una cultura propia y un modo de ser peculiar. En sus palabras, se sentía defensora de parte importante de la historia nacional, pero a la vez, debía construir relaciones de futuro con la ciudad vecina y hermana por naturaleza (Tacna). Arica debía ser grande, con sentido de patria en términos virtuosos, pero al mismo tiempo desempeñar el rol que le corresponde dentro del espacio que ocupa. Estaba determinada por la historia y por ello debe estar permanentemente jugando un rol histórico. En la misma dirección, afirmaba que las nuevas construcciones del presente buscaban establecer variadas pertenencias que se desplazan entre las identidades nacionales e identidades cada vez más globalizadas. En sus reflexiones, dejaba ver además el profundo nexo histórico entre ambas ciudades: Decía, podemos, al mismo tiempo, ser chilenos y ser buenos vecinos con Tacna. No hay mejor espacio que enseñe el cómo lograr integración económica, social y cultural amplia y permanente. Tal como sucede con Tacna, se les exige más de lo que se les entrega.

Sus análisis de la situación de las ciudades de Arica y Tacna eran motivo oportuno para introducir sus interesantes reflexiones sobre la región y otras conceptualizaciones. Afirmaba que depende de cómo la pensemos, para que exista, la región debe tener una identidad; si no la tiene, simplemente no existe. Cada región tiene su centro, y, en este caso, el centro es la ciudad de Arica. Por ello, es muy importante la necesidad de re-conceptuar continuamente el término región, también el término regionalismo, ya que suele suceder que lo que hemos venido definiendo como regionalismos resultaban a veces ser nacionalismos, situación sobre lo cual tenemos muchos ejemplos. Muy didáctico en sus afirmaciones, la realidad europea en forma reiterada le servía como recurso para ejemplificar sus ideas. En uno de sus escritos afirmaba que teníamos una Bélgica muy dividida, tenemos una España con problemas que no ha podido ser superados, tenemos todavía una situación incierta en el Medio Este europeo, en donde las relaciones entre región y nación, no Estado, región-nación, no han estado bien definidas y crean conflictos innecesarios en uno u otro sentido.

Para Cavieres, le correspondía a la historiografía levantar cuestiones teóricas y preguntas que contribuyeran a conformar un buen relato histórico sobre el cómo Arica ha sobrellevado la doble condición de ser frontera y periferia.

Institucionalmente Eduardo Cavieres a partir del año 2013 comenzó a colaborar con la Universidad de Tarapacá, desde la experticia de sus trabajos respecto de la integración de Chile con sus países vecinos a partir de jornadas en pro de la integración en donde participaron académicos, investigadores, profesores de historia que realizaban su desempeño en colegios de Arica y Tacna, estudiantes chilenos y peruanos de enseñanza básica y media, recogiendo las percepciones de la historia.

Participó en la implementación del programa de Magíster en Historia en la Universidad de Tarapacá (2015) siendo Profesor Colaborador en su primera versión, programa que en la actualidad posee una madurez sistemática abriendo el paso para el programa de Doctorado en Historia, recientemente acreditado.

El legado del Dr. Eduardo Cavieres Figueroa en regiones es importante, muchos historiadores con perspectiva regional sienten su partida. El Norte Grande no es ajeno a este sentir.

Autores: Dr. Elías Pizarro Pizarro y Dr. Alfonso Díaz Aguad.
Universidad de Tarapacá.